viernes, 8 de febrero de 2013

Por la boca ¿muere o vive? el pez




El epicentro de las batallas personales, esas en las que no hay derramamiento de sangre y la herida supura sin dejar rastro, tiene mucho que ver con  la personalidad y el temperamento. He tenido que cerciorarme de que estos son los términos correctos; a veces se asimilan al concepto carácter, del que uno es completamente responsable, y no se sabe exactamente a qué nos estamos refiriendo. Mis escaramuzas, guerrillas o como se las quiera llamar se sitúan entre la nariz y la barbilla. Porque por la boca muere el pez, aunque Fito diga lo contrario.

La eterna discusión. Si no hablas, no dices; si no dices, no te equivocas; si no te equivocas… ¡eres sabio! Pero alguien tendrá que romper el hielo. Arrimando el ascua del pensamiento de Epicteto a mi sardina,“De no hablar sino cuando fuere preciso, raramente despegaríamos los labios”, calculo en mi haber: cuando el silencio empieza a ser incómodo, hablo; si observo que el que comparte mesa conmigo mira al techo… hablo; cuando mi interlocutor balbucea y no termina de arrancar… empiezo a hablar yo. Si, además, acertara siempre con el tema, no me ofuscara nunca, el tono de voz fuera modulado desde principio a fin… me contratarían en los debates televisivos o en las tertulias radiofónicas. Argumentos a mi favor, tengo. ¿Quién no? Todos somos los mejores defensores de nosotros mismos. Pero en el debe sumo puntapiés por debajo de la mesa , dedos levantados de mis ciudadanos pidiendo meter baza, exceso de explicaciones cuando nadie me las pide y así me lo hacen saber… Muy torpe se ha de ser para no reconocer que todos los excesos son malos. Así que ando en fase de aprendizaje aunque todavía no he superado el primer ciclo de la primaria. Porque con el clásico “antes de hablar cuenta hasta mil” ya comprobé que en el fragor del combate tengo amnesia.

“¡Bienaventurados los que no hablan, porque ellos se entienden!”, dijo Larra. Todavía no sé en qué secreto código; si es con la mirada, con movimientos leves de cabeza, chasqueando los dedos… Algo de eso habrá. ¡Ese punto medio! 


9 comentarios:

tomae dijo...

¿has probado escriblar? hay quien lo dice palabrir...aunque un sabio cazador de ballenas me indicó que utilizara para comunicarme un verbo de la primera conjugación. Me lo dijo que utilizara el "escriblar" porque cuando escriblas, como su propio nombre indica todo queda con la contundencia de lo importante, ya sabes : La Palabra.

Escriblar requiere una técnica, yo he iniciado cursos de escriblatura rápida...empiezas hablando con un boli en la boca, o escribiendo con ese mismo boli puesto en la boca. Hables o escribas, siempre dirás lo mismo ...y las manos siempre, siempre las tendrás limpias.

Y si alguien te acusa por haber escriblado en público una falta,un falso testimonio, y si quieres una injuria: siempre puedes "esquivar" el bulto y hacerte pasar por gangoso.

tomae dijo...

...y añado, no hay texto escriblado (de boca y letra) que los gráfologos puedan interpretar.

Besos!

Driver dijo...

Pues MIRA lo que te digo, hermana mayor.
Me pasa muy a menudo que no me fijo en las palabras, sino que se me quedan LAS MIRADAS y el MOVIMIENTO de las manos.
Pasa el tiempo tras una conversación, y lo que recuerdo son los BRILLOS de los ojos, la INCANDESCENCIA de las miradas, y LOS RITMOS de las manos.

Sí, bueno, pero ¿exactamente qué nos dijimos?, ¿de qué estuvimos hablando?. ¿cual fue el tema en concreto?

No me acuerdo, en serio.

Pero pregúntame qué tenías ese día prendido en tu alma, en qué lugar de tu corazón habían pinchazos, y por donde respiraba tu cerebro, y se decirlo con cierto grado de acierto.
Es más, me atrevo a afirmar que en alguna ocasiones, me llega esa información de personas que no conozco, a través de gente que quiere a alguien y habla de él o ella.

¿Qué somos, que a veces leemos el alma donde no hay letras, escuchamos las músicas donde no hay sonidos, tocamos el corazón donde no hay tactos?

¿Cómo se llama esa forma de comunicación ?, ¿quién nos la regaló?

Te diré algo, hermana mayor.
No lo sé, y conforme pasa el tiempo, menos me interesa saberlo.

Simplemente saber que está ahí, me vale.

sunsi dijo...

A ver, gramaticólogo Tomae. Mmmmmmm Me quedo con escriblar aunque la "r" y la "l" son consonantes llamadas líquidas por lo cual es harto difícil su pronunciación sin que se trabe la lengua. Gracias por la sugerencia. Me sacas de un apuro. Si no te parece que te robo la patente y mientras aprendo a coserme la boca, escriblaré con boli bic-cristal azul.Calculo que me graduaré ya con dentadura postiza. ¿Valdrá entonces la pena escribir y hablar por separado? ¿Ves? Ya mas liao... ;-) Gracias por estar aquí.

sunsi dijo...

De veras que eres lirismo puro, Driver. Y con eso de hermana mayor, que no nos llevamos ni un mes ¿eh?, paso por la vieja de la hermandad. Bueno, a ti te lo paso...

Me parece que la gente a la que le interesa la gente observa. Las palabras acaban siendo un ruido y lo que te acapara es la mirada -sobre todo la mirada-, los gestos, el movimiento de las manos. Estoy absolutamente de acuerdo contigo. pero las "charraires", como decimos en catalán, acabamos siendo cansinas. Prefiero ir enmendando a que cuando yo llegue a un lugar se escape todo el mundo por miedo a mis tochos.

Gracias por venir, camarada.

Zambullida dijo...

¡Ay, ese dichoso punto medio! Si he descansado, consigo a veces alcanzarlo. Si no he dormido, puedo padecer un ataque de diarrea mental. El otro día me ocurrió con alguien muy importante, con el Arzobispo de mi ciudad. El pobre me miraba atónito. En fin...

Luisa dijo...

Las cosas por su orden:¡qué alegrón que ya estemos aquí, tu con tu república y yo de seguidora! Te he echado mucho de menos así que la alegría es gorda.

Al tema. Yo no atino. Me pasa lo de hablar mucho, lo de callar también me pasa. Me pasa que quiero hablar y no puedo y que cuando no tengo ganas, circunstancias obligan.
En cualquier caso, me cansa hablar pero más me cansa tener que callarme cuando alguien se merece dos palabras.
En fin, que desconocía la bienaventuranza de Larra...ten en cuenta que la expresión corporal y el idioma gestual hace mucho.
Amiga, tu a lo tuyo :)
Mil besos de esta Fuguilla que te quiere.

sunsi dijo...

Zambu... mejor que fuera el obispo, mujer. Se le presupone benévolo y no te lo tendrá en cuenta. Es cierto. Con la falta de sueño, aunque parezca lo contrario, se dispara la verborrea. Un beso, escritora.

sunsi dijo...

Gracias, Luisa. Tu paréntesis ha sido mucho más corto... Y también me alegro de tu vuelta.

Una descripción de tus circunstancias orales-verbales muy completa. Y ya que lo dices, a mí también "me cansa tener que callarme cuando alguien se merece dos palabras". Me cansa y me cuesta porque me traiciona la adrenalina;-)))

Gracias por entrar. Yo también te quiero, fuguilla del Sur.